miércoles, 19 de mayo de 2010

Salomón ( Rubén)

Salomón era hijo del Rey David

SALOMÓN SE CASA CON LA HIJA DEL FARAÓN

Salomón emparentó con el faraón, rey de Egipto, pues se casó con su hija y la llevó a la Ciudad de David mientras él terminaba de construir su palacio, el templo del Señor y la muralla alrededor de Jerusalén.La gente, sin embargo, ofrecía sus sacrificios en los lugares altos de culto pagano, porque hasta entonces no se había construido un templo para el Señor.

SALOMÓN PIDE A DIOS SABIDURÍA
(2 Cr 1.1-13)
Salomón amaba al Señor y cumplía las leyes establecidas por David, su padre, aun cuando él mismo ofrecía sacrificios e incienso en los lugares altos, e incluso iba a Gabaóne para ofrecer allí sacrificios, porque aquel era el lugar alto más importante; y ofrecía en aquel lugar mil holocaustos.
Una noche, en Gabaón, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: “Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.”
Salomón respondió: “Tú trataste con gran bondad a mi padre, tu siervo David, pues él se condujo delante de ti con lealtad, justicia y rectitud de corazón para contigo. Por eso le trataste con tanta bondad y le concediste que un hijo suyo se sentara en su trono, como ahora ha sucedido. Tú, Señor y Dios mío, me has puesto para que reine en lugar de David, mi padre, aunque yo soy un muchacho joven y sin experiencia.Pero estoy al frente del pueblo que tú escogiste: un pueblo tan grande que, por su multitud, no puede contarse ni calcularse. Dame, pues, un corazón atento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién hay capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso?”
Al Señor le agradó que Salomón le hiciera tal petición, y le dijo: “Porque me has pedido esto y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino inteligencia para saber oir y gobernar, voy a hacer lo que me has pedido: yo te concedo sabiduría e inteligenciam como nadie las ha tenido antes que tú ni las tendrá después de ti. Además te doy riquezas y esplendor, cosas que no pediste, de modo que en toda tu vida no haya otro rey como tú. Y si haces mi voluntad, y cumples mis leyes y mandamientos, como lo hizo David, tu padre, te concederé una larga vida.”
Al despertar, Salomón se dio cuenta de que había sido un sueño. Y cuando llegó a Jerusalén, se presentó ante el arca del pacto del Señor y ofreció holocaustosñ y sacrificios de reconciliación. Después dio un banquete a todos sus funcionarios.

UN SABIO JUICIO DE SALOMÓN



Por aquel tiempo fueron a ver al rey dos prostitutas. Cuando se hallaron en su presencia, una de ellas dijo:
–¡Ay, Majestad! Esta mujer y yo vivimos en la misma casa, y yo di a luz estando ella conmigo en casa. A los tres días de dar a luz, también dio a luz esta mujer. Estábamos las dos solas. No había ninguna persona extraña en casa con nosotras; solo estábamos nosotras dos. Pero una noche murió el hijo de esta mujer, porque ella se acostó sobre él. Entonces se levantó a medianoche, mientras yo estaba dormida, quitó de mi lado a mi hijo, lo acostó con ella y puso junto a mí a su hijo muerto. Por la mañana, cuando me levanté para dar el pecho a mi hijo, vi que estaba muerto. Pero a la luz del día lo miré, y me di cuenta de que aquel no era el hijo que yo había dado a luz. La otra mujer dijo:
–No, mi hijo es el que está vivo, y el tuyo es el muerto.
Pero la primera respondió:
–No, tu hijo es el muerto, y mi hijo el que está vivo.
Así estuvieron discutiendo delante del rey. Entonces el rey se puso a pensar: “La una dice que su hijo es el que vive y que el muerto es de la otra, y la otra dice exactamente lo contrario”.
Luego ordenó:
–¡Traedme una espada!
Cuando le llevaron la espada al rey, ordenó:
–Partid en dos al niño vivo y dadle la mitad a cada una.
Pero la madre del niño vivo se angustió profundamente por su hijo, y suplicó al rey:
–¡Por favor! ¡No mate Su Majestad al niño! ¡Mejor es que se lo dé a esta mujer!
Pero la otra dijo:
–Ni para mí ni para ti. ¡Que lo partan!
Entonces intervino el rey y ordenó:
–Entregad a aquella mujer el niño vivo. No lo matéis, porque ella es su verdadera madre.
Todo Israel se enteró de la sentencia con que el rey había resuelto el pleito, y sintieron respeto por él.

SABIDURÍA Y PROSPERIDAD DE SALOMÓN

Judá e Israel tenían una población incontable, como la arena que hay a la orilla del mar. Había abundancia de comida y bebida, y reinaba la alegría. Salomón era soberano de todos los reinos
comprendidos entre el río Éufrates, el país filisteo y la frontera de Egipto, los cuales pagaron tributo y estuvieron sometidos a Salomón mientras él vivió. La provisión diaria para Salomón era de seis mil seiscientos litros de flor de harina, trece mil doscientos litros de harina, diez toros de los más gordos, veinte toros criados con hierba, y cien ovejas, sin contar ciervos, gacelas, gamos y aves bien gordas, pues Salomón dominaba en toda la región al oeste del Éufrates, desde Tífsah hasta Gaza, y sobre todos los reyes de esta región, y había pacificado todo el territorio de alrededor.
En vida de Salomón, los habitantes de Judá e Israel, desde Dan hasta Beerseba, vivieron tranquilos, cada cual debajo de su parra y de su higuera. Salomón tenía además cuatro milk caballerizas para los caballos de sus carros, y doce mil soldados de caballería. Los intendentes mencionados proveían de lo necesario, en el mes que les tocaba, al rey Salomón y a sus huéspedes, procurando que nada faltara. En su turno correspondiente, mandaban al lugar que se les indicaba la cebada y la paja para los caballos y los animales de tiro.
Dios concedió a Salomón mucha sabiduría e inteligencia,m y una comprensión tan abundante como la arena que está a la orilla del mar, hasta el punto de que la sabiduría de Salomón sobrepasó a la de los egipcios y los orientales. Fue más sabio que ningún otro hombre: más sabio que Etán,ñ el descendiente de Zérah, y que Hemán, Calcol y Dardá, hijos de Mahol.o Su fama se extendió por todas las naciones de alrededor. Pronunció tres mil proverbios y compuso mil cinco poemas. Habló acerca de los árboles y las plantas, desde el cedro del Líbano hasta la hierba que crece en las paredes; también habló sobre los animales, las aves, los reptiles y los peces. De todas las naciones y reinos de la tierra donde habían oído hablar de la inteligencia de Salomón, venía gente a escucharle.

SALOMÓN CONSTRUYE EL TEMPLO



(2 Cr 3.1-14)
Salomón comenzó la construcción del templo del Señor en el cuarto año de su reinado en Israel, en el mes de Ziv,b que es el segundo mes del año, cuando hacía ya cuatrocientos ochenta años que los israelitas habían salido de Egipto. El templo que el rey Salomón construyó para el Señor tenía veintisiete metros de largo, nueve de ancho y trece y medio de alto. El vestíbulo en la parte delantera del templo medía nueve metros de largo, igual a la anchura del templo, y cuatro metros y medio de ancho en la parte frontal del edificio. Salomón hizo al templo ventanas con rejas. También construyó un anexo junto al muro que rodeaba el edificio, contra los muros que rodeaban el templo, tanto alrededor de la sala central como de la cámara posterior, y construyó celdas alrededor. La planta baja del anexo medía dos metros y veinticinco centímetros de ancho; la planta intermedia, dos metros y setenta centímetros; y la planta alta, tres metros y quince centímetros; pues por fuera había reducido las medidas del templo para no empotrar las vigas en sus muros. En la construcción del templo se emplearon piedras totalmente labradas, así que, mientras lo edificaban, no se oyeron en el templo martillos ni piquetas ni ningún otro instrumento de hierro. La puerta de la celda de la planta bajad estaba al lado derecho del templo, y para subir a los pisos intermedio y tercero había una escalera de caracol.
Cuando Salomón terminó de construir el templo, lo cubrió con vigas y artesonado de cedro. Edificó también el anexo que rodeaba todo el templo, cuya altura era de dos metros y veinticinco centímetros, y lo sujetó al muro del templo con vigas de cedro. Entonces el Señor se dirigió a Salomón y le dijo: “En cuanto al templo que estás construyendo, quiero decirte que, si te conduces conforme a mis leyes y decretos, y cumples todos mis mandamientos portándote de acuerdo con ellos, yo cumpliré la promesa que hice a David, tu padre, respecto a ti; y viviré entre los israelitas, y no abandonaré a Israel, mi pueblo.

SALOMÓN TERMINÓ DE CONSTRUIR EL TEMPLO.
Cubrió las paredes interiores del edificio con tablas de cedro. Lo recubrió con madera de arriba abajo, y cubrió el piso con madera de pino. También recubrió de arriba abajo, con tablas de cedro, un espacio de nueve metros en la parte posterior del templo, y lo acondicionó para que fuera el Lugar Santísimo. La nave del templo, que estaba frente al Lugar Santísimo,g medía dieciocho metros de largo. El revestimiento interior del templo era de madera de cedro, con tallas de flores y frutos. Todo era de cedro. No se veía una sola piedra. Salomón preparó el Lugar Santísimo en el templo, para colocar allí el arca del pacto del Señor. El interior del Lugar Santísimo medía nueve metros de largo, nueve de ancho y nueve de alto. Frente al Lugar Santísimo hizo Salomón un altar de cedro y lo recubrió de oro. También recubrió de oro puro el interior del templo y el Lugar Santísimo, y delante de este puso cadenas de oro. De modo que recubrió de oro todo el templo, lo mismo que el altar que había delante del Lugar Santísimo.i
Hizo también dos seres aladosj de madera de olivo, para el Lugar Santísimo. Cada uno de ellos tenía cuatro metros y medio de altura, y cada una de sus alas medía dos metros y veinticinco centímetros. Así que, de una punta a otra de las alas, cada uno de ellos medía cuatro metros y medio. Los dos seres alados tenían las mismas medidas; es decir, los dos medían cuatro metros y medio, y tenían la misma forma.Su altura era también de cuatro metros y medio. Salomón los puso en el Lugar Santísimo. Y aquellos seres alados tenían sus alas extendidas, de modo que el ala de uno tocaba una pared y el ala del otro tocaba la pared opuesta, y las otras dos alas se tocaban entre sí en el centro del Lugar Santísimo. Luego Salomón recubrió de oro los seres alados, y en todas las paredes interiores y exteriores del templo labró figuras de seres alados, palmeras y flores. También cubrió de oro el piso del templo, por dentro y por fuera. Para la entrada del Lugar Santísimo hizo puertas de madera de olivo, y el dintel y los postes tenían forma pentagonal.
Las dos puertas eran de madera de olivo, y en ellas labró figuras de seres alados, palmeras y flores; luego recubrió de oro todas estas figuras. Para la entrada de la sala central del templo hizo postes de madera de olivo, formando un cuadro. Las dos hojas de las puertas eran de madera de pino, y ambas hojas giraban. Labró en ellas seres alados, palmeras y flores, y luego recubrió estas figuras con láminas de oro. Construyó también el atrio interiorl con tres hileras de piedras labradas y una hilera de vigas de cedro.
En el cuarto año del reinado de Salomón, en el mes de Ziv, se echaron los cimientos del templo del Señor; 38 y en el año once de su reinado, en el mes de Bul,n que es el octavo mes del año, se terminó el templo en todos sus detalles, según la totalidad del proyecto. En siete años lo construyó Salomón.

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