lunes, 10 de mayo de 2010

Historia de JONÁS, el profeta.


Esta historia cuenta como Dios manda a Jonás a predicar al pueblo de Nínive, la capital de Asiria para persuadirlos de arrepentirse de su maldad o si no su ciudad quedará destruida. Jonás se negó a obedecer y al principio trataba huir de la presencia de Yahveh y se embarcó rumbo a Tarsis, pero en el camino Dios preparó una tempestad y los tripulantes al saber que huía de Yahveh lo echan al mar en medio de la tempestad.
Dios preparó un gran pez que se tragara a Jonás. Jonás oró durante los tres días que permaneció en el vientre del pez y después de ese periodo Yahveh dio la orden de que el pez vomitara a Jonás.
Después de esto recibió por segunda vez la palabra de Dios de ir a predicar a Nínive. Estando en esa ciudad Jonás predicó: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida». El Rey de la ciudad ordenó el ayuno de toda la población, Dios al ver el arrepentimiento de la población de Nínive, se arrepintió de sus actos y no castigó a la Ciudad. Jonás quedó frustrado de ver la piedad de su Dios y viendo que su profecía no se cumplió se fue de la ciudad disgustado. Dios lo censuró por su falta de compasión hacia los miles de personas y animales de Nínive, pero al final lo alecciona.

Realizado por: SARA ALBERTO SÁNCHEZ, 1º BACH A

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