lunes, 8 de febrero de 2010

DANIEL-Ana Victoria Carrera de los Reyes.


Vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalen y la sitio, en el ano 3ro del reinado de Joacim rey de Juda. Y traeron a muchachos del linaje real de los principes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, sabios, e idoneos para estar en el palacio del rey, y que les ensene las letras y la lengua de los caldeos. Y el rey les senalo comida para cada dia del rey y del vino que el bebia, y que los criase 3 anos para que al final se presenten al rey. Estaban: Daniel, Ananias, Misael, y Azarias de los hijos de Juda. Y el jefe de los eunucos les puso nombres:a Daniel: Beltsasar; a Ananias: Sadrac; a Miael: Mesack; y aa Azarias: Abed-nego.

Daniel propuso en su corazon no contaminarse con la comida del rey ni con el vno.Puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos y dijo el jefe a Daniel: Temo a mi senor el rey que me senalo la comida para darles. Cuando el vea vuestros rostros mas palidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenara para con el rey mi cabeza.
Daniel le dijo: te ruego que hagas la purebo con tus sievos por 10 dias, y nos en legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comian de la porcion de la comida del rey. Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias. No fueron hallados entre todos ellos otros como ellos, en todo asunto de sabiduria e inteligencia el rey consultaba con ellos, y los hallaba 10 veces mejores que todos los magos y astrologos que habia en su reino.

Despues el rey tuvo un sueno y no se acordaba del sueno pero queria que se lo dijeran y lo interpretaran. Y no pudo ningun mago y por esto manda a matar a todos los sabios de Babilonia. Y buscaron a Daniel y sus amigos para matarlos. Entonces Daniel le pidio al rey que le diese tiempo para interpretar el sueno. Entonces Daniel se lo dijo a sus amigos para que pidan a Dios y no tengan que matarlos a todos. El secreto fue revelado a Daniel en vision de noche y fue Daniel a contarle a Nabucodonosor el sueno. El sueno fue un gran imagen que era muy grande y su aspecto era terrible. La cabeza era de oro fino, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y sus muslos de bronce, sus pernas de hierro, sus piesn en parte de hierro y en parte de barro cocido. Una piedra fue cortada no con mano e hirio a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido y los desmenuzo. Entonces se desmenuzo tambien el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano y se los llevo el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Pero la piedra que hirio a la imagen fue hecha un gran monte que lleno toda la tierra.

Esta es la interpretacion del sueno:
Tu rey eres la cabeza de oro. Despues de ti se levantar aotro reino inferior al tuyo y uluego un 3er reino de bronce, el cual dominara sobre toda la tierra. El 4to reino sera fuerte como hierror y quebrar todo. Los pies seran un reino dividido, pero habra en el algo de la fuerza del hierro. El reino sera en parte fuerte y en parte fragil.
Se mezclaran por alianzas humanas pero no se uniran el uno con el totro. En los dias de estos reyes el Dios del cielo levantar un reino que no sera jamas destruido desmenuzara a todos estos reino, pero el permanecera para siempre. El rey engrandecio a Daniel y lo hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y Jefe supremo de todos los sabios.

Entonces el rey hizo una estatua de oro cuya altura era de 60 codos, y la levanto en el campo de Duray y mando que todos se postren ante la estatua al sonido de bocina, flauta del tamboril, el arpa, del salterio, de la zampona y de todo instrumento de musica. Y delataron a Daniel y sus amigos por no postrarse ante la estatua y los metieron en el horno de fuego. Y el rey se airo contra ellos y el horno lo calentaron 7 veces mas. La llama de fuego era tanta que los que los ataron fueron muertos por el horno. Entonces vio el rey 4 varones sueltos adentro, cuando habian sido 3 varones. Y no habian sufrido ningun dano, y el 4to parecia al hijo de los dioses.

TOBIAS (Antonio Gil)


Tobías fue un hombre muy bueno que vivió en el norte de Palestina, y que siempre fue fiel al amor de Dios.

Sin embargo, a su alrededor su pueblo, e incluso su familia, no era fiel al Dios de los israelitas. Pero él era constante y siempre cumplía con los mandamientos del Señor.

Tobías pasó por muchas penurias y su vida no fue fácil. Perdió la vista, y no pudo evitar desesperarse, porque creía que no se merecía tanto dolor, ya que siempre había intentado portarse bien. Y, llorando, le dijo al Señor: «Justo eres, Señor, y justas son todas tus obras; siempre juzgas según la verdad y la justicia. No me castigues por mis pecados, ni por mis ignorancias, ni por las que mis padres cometieron contra ti (…) Quítame el aliento de vida para que muera y me convierta en polvo; porque prefiero morir a vivir, pues he oído ultrajes mentirosos y una gran tristeza se apodera de mí. Haz que yo sea liberado de esta angustia para ir al eterno lugar. No apartes tu rostro de mí».

Al mismo tiempo, en un lugar llamado Ecbatana de Media, una joven llamada Sara sufría y era insultada por otras mujeres, ya que se había casado siete veces y los siete maridos se le habían muerto nada más contraer matrimonio. Tampoco Sara entendía la razón de tanto dolor y tanta vergüenza como estaba pasando, y también ella acudía al Señor pidiéndole que la llevara a su lado para que no pudiera escuchar más burlas: «Tú sabes, Señor, que estoy limpia de pecado… Ten piedad de mí y que no vuelva a escuchar más burlas y ultrajes…»

El Señor escuchaba la oración de los dos, y envió a un ángel, Rafael, para auxiliarles. Y ocurrió de la siguiente forma: Tobías envió a su hijo a buscar un dinero que le pertenecía, y que tenía un señor en un pueblo lejano. Su hijo buscó a un acompañante que pudiera indicarle el camino, y aquí es cuando apareció Rafael, ángel del Señor, que se ofreció a acompañar al hijo en el viaje. Aunque, claro, nadie sabía que era un ángel. Comenzó el viaje y sucedió que, cuando el hijo se bañaba en un río, un pez gigante quiso atacarle, pero Rafael le salvó diciéndole que lo atrapara, y, una vez sobre la tierra, le mandó sacarle algunas vísceras y la hiel al pez. Le sería útil en el futuro. En el camino, un día Rafael le indicó al hijo de Tobías que pasarían la noche en Ecbatana de Media, ya que allí Tobías tenía a un pariente suyo: Ragüel. Además, la hija de Ragüel, Sara, de la que antes hemos hablado, era una muchacha bella y la tomaría por esposa, pues existía la costumbre de que tenían que contraer matrimonio con gente de su mismo linaje. «¿Pero no dicen que Sara tiene un demonio que hace que todos los esposos se le mueran nada más contraer matrimonio?» le preguntó el hijo de Tobías a Rafael. «Tú no te preocupes por eso –respondió el ángel–. Sara es de tu linaje y con ella tienes que casarte. Cuando te hayas casado, esa misma noche quemarás las vísceras del pez que mataste, e invocarás al Señor, que Él te ayudará, porque Sara está destinada desde siempre para ser tu esposa». Y tal y como había dicho Rafael, los dos fueron acogidos en casa del pariente de Tobías con mucho cariño, y esa misma noche contrajeron matrimonio los dos jóvenes. El hijo de Tobías no se olvidó de lo que le había aconsejado Rafael, y por la noche, junto con su mujer, quemó las vísceras del pez y rezó a Dios para que tuvieran larga vida en su matrimonio.

Todos temían encontrar al hijo de Tobías muerto al día siguiente, pero al ver que era el primer esposo que había sobrevivido, vieron que él era la persona con la que Sara estaba destinada a casarse. El padre de Sara se puso tan contento, que celebraron la boda durante 14 días. Al término de las celebraciones, el hijo de Tobías quiso ponerse en camino de vuelta a casa, pues sus padres debían de estar preocupados por su tardanza. Al llegar a casa, Rafael le dijo a Tobías que frotara los ojos de su padre con la hiel que habían guardado del pez. Así lo hizo y Tobías recobró la vista después de ocho años de ceguera.

No sabían cómo agradecerle a Rafael todo lo que había hecho por ellos. Entonces Rafael dijo: «Yo soy Rafael, uno de los siete santos ángeles que presentamos las oraciones de los justos. Cuando orabais tú, Tobías, y Sara, yo presentaba ante el Señor todas vuestras oraciones. He venido por voluntad de Dios, y ahora vuelvo con el que me envió”.

SANSÓN-Jesús Manuel Muñoz Bernal



Sansón = «pequeño sol».

Uno de los jueces israelitas más destacados. Hijo de un danita llamado Manoa, nació en Zora, localidad del territorio meridional de Dan. El ángel de Jehová predijo el nacimiento de Sansón, y anunció que libraría a Israel del yugo filisteo. Nazareo desde su nacimiento, Sansón no debía beber ni vino ni cualquier otro tipo de bebida fermentada, y no debía pasar navaja sobre su cabeza. En tanto que observó el voto de nazareato, Sansón fue victorioso sobre los filisteos (Jue. 13:1-24). Judá y Dan, separados de las otras tribus por dificultades geográficas, especialmente por el hecho de que los jebuseos dominaban la ciudad de Jebus (Jerusalén), estaban expuestas a los ataques de los filisteos. Judá, aislada, sólo podía responder con contragolpes guerrilleros. El Espíritu de Dios empezó a manifestarse pronto en Sansón en los campos de Dan (Jue. 13:25).

Sansón, enamorado de una filistea de Timnat, se desposó con ella, pero pronto fue entregada por su padre a otro hombre. Entonces, el hijo de Manoa se apoderó de trescientas zorras, y las ató dos a dos por la cola, atando asimismo una tea encendida entre cada dos colas, soltándolas a continuación por las mieses de los filisteos (Jue. 14:1-15:5). Éstos invadieron la tierra de Judá, y exigieron que Sansón les fuera entregado; él se dejó atar por los hombres de Judá, que no sabían que estaban atando a su futuro libertador. Animado repentinamente del Espíritu del Señor, el nazareo rompió las cuerdas en el momento en que iba a ser entregado a los incircuncisos. Asiendo una quijada de asno, persiguió a los filisteos, dando muerte a mil de ellos. Sansón, ardiendo de sed, proclamó que esta liberación procedía de Jehová, a quien suplicó que le diera agua. Dios hizo entonces brotar agua de la cavidad de una roca. Los hombres de Judá consideraron desde entonces a Sansón como su liberador (Jue. 15:6-20). Se dirigió a Gaza, y cayó allí en pecado. La gente de la ciudad cerró las puertas para apoderarse de Sansón. A medianoche salió de la ciudad, habiendo arrancado de quicio las puertas de la muralla, con sus dos pilares y cerrojo, dejando todo en la cumbre del monte que se halla frente a Hebrón (Jue. 16:1-3).

Su relación con Dalila, mujer filistea de Sorec, lo perdió. Instigada por los príncipes filisteos, apremió a Sansón a que le revelara el secreto de su fuerza. Al principio él le respondió con mentiras, pero finalmente le reveló que si se le cortaba la cabellera, perdería su vigor y sería como todos los otros hombres. Dalila vendió su secreto a los filisteos. Éstos le cortaron el cabello mientras dormía y lo prendieron con facilidad. Sacándole los ojos, lo llevaron a la cárcel de Gaza para que hiciera girar una rueda de molino. Durante una gran fiesta en el templo de Dagón, dios de los filisteos, llevaron allí a Sansón para mostrarlo como espectáculo a la muchedumbre. Sus cabellos habían vuelto a crecer. El interior del gran edificio estaba lleno de filisteos, y había unas tres mil personas en su terraza. Habiendo estado en Gaza antes de haber perdido la vista, Sansón conocía el edificio. Pidió entonces al joven lazarillo que le conducía que le dejara apoyar sobre las dos columnas centrales que sostenían el techo. Oró entonces a Jehová, y, empujando violentamente las dos columnas, una con cada mano, las hizo caer, derrumbándose toda la casa. Sansón murió junto con un gran número de filisteos (Jue. 16:1-31). A pesar de sus debilidades morales, figura entre los héroes de la fe (He. 11:32).

Sansón estaba dotado de una fuerza sobrenatural. Cuando el Espíritu del Señor lo impulsó, llevó a cabo grandes hazañas. Su fuerza no residía en sus cabellos, sino en su consagración al Señor, de lo que ellos eran el símbolo. Cuando Sansón hubo violado su consagración al Señor, no tuvo la fuerza moral para mantener su cabellera. Al perder su testimonio, el Señor lo abandonó. La fuerza le fue restaurada en respuesta a la oración que pronunció. Este poder sobrenatural dio testimonio a los hombres de Judá que Dios había llamado a este nazareo a que fuera su libertador de los filisteos, que sintieron en sus carnes la superioridad del siervo de Jehová.

Hay críticos que han querido ver en este relato una de las leyendas que pretenden descubrir en la Biblia. Pero es cosa cierta que los antiguos hebreos consideraban a Sansón como una persona real, perteneciente a la historia anterior a Samuel y a Saúl. El relato bíblico da detalles precisos acerca de la situación de su pueblo natal, de su familia, de sus hazañas, del lugar donde fue sepultado. Toda la vida de Sansón es una gran historia espiritual, como ejemplo que no se debe seguir de un hombre extraordinariamente dotado y que sin embargo juega con el pecado y con la paciencia de Dios. En el momento en que se imagina, lleno de presunción: «Esta vez saldré como las otras y me escaparé», «no sabía que Jehová ya se había apartado de él» (Jue. 16:20). De esclavo de sus pasiones vino a ser esclavo de sus enemigos hasta su muerte; perdió aquellos ojos que no habían sabido ver con claridad. En el último momento, sin embargo, volvió al favor de Dios, que dio respuesta a su oración. No obstante, su oración delata que no estaba en plena comunión con Dios, porque estaba más deseoso de venganza por haber perdido sus ojos que por desear vindicar el nombre de Jehová frente a Dagón (Jue. 16:28). ¡Qué advertencia tan solemne! Se tiene que señalar que otros hombres del AT recibieron en circunstancias excepcionales la fuerza de llevar a cabo hazañas análogas a las de Sansón: Jonatán y su escudero, el joven pastor David dando muerte a un león y a un oso, Eleazar, Sama y Abisai

miércoles, 3 de febrero de 2010

ISAAC-María José Gómez García

Resumen:
-Gn 18:
El señor se le apareció a Abraham junto al encinar de Mambre cuando estaba sentado junto a su tienda. El vio tres hombres que estaban de pie ante a él y corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y mostrando en la tierra dijo: Mi señor ,por favor te ruego que no pases sin detenerte con tu siervo. El dijo que aria que el trajesen agua y que mientras ellos descansaran bajo un árbol.Abrahan fue a buscar pan para ellos y ellos le dijeron que de acuerdo.
Mientras ellos comían le preguntaron por su mujer a Abraham y el le dijo que estaba en la tienda .El huésped le dijo que al año volvería y su mujer Sara tendria un hijo.Sara estaba escuchando detrás de la puerta de la tienda y se hecho a reír pensando que era imposible ya que ella era ya vieja.
El señor le dijo a Abraham que porque se había reído su mujer si nada era imposible para dios .El huésped volvía a decir que volvería el año siguiente y Sara tendría un hijo .Sara salio y le dijo al huésped que ella no se había reído .El señor se fijo en Sara como había dicho y cumplió lo que habia prometido .Sara concibió y dio un hijo a Abraham al que le pusieron el nombre de Isaac.
A los ocho días como dios había mandado,tenia Abraham cien años cuando le nació su hijo Isaac.






Gn 22:
Dios quiso poner a prueba a Abraham.
Lo llamo le dijo que fuera con su hijo Isaac a hacer un holocausto a un monte .
Abraham obedeció y fue fue al monte con su hijo .
Cuando estaban allí en el monte su hijo llevaba la leña y el padre llevaba el fuego .
Isaac le pregunto al padre que donde estaba el cordero para hacer el holocausto entonces el señor le dijo que es cordero seria su hijo .Abraham obedeció al señor y al momento de degollarlo bajo un ángel y le dijo que soltara a su hijo que el señor ya habia comprobado la fe que sentía por el y que tenia al si vera un cordero para el holocausto .
Abraam puso a aquel lugar el nombre de :”El señor provee”.
Dios le dijo a Abraham que lo colmaría de bendiciones y que multiplicaría inmensamente su descendencia porque había sino fiel a dios y le dio igual haber tenido que sacrificar a su único hijo.







-Gn 24:
Cuando Abrahan era ya muy viejo y lo habia bendido todo.Un día le dijo Abrahan al criado más antiguo de la casa que fuese a buscar una mujer para su hijo Isaac .Entonces el criado acepto con las ordenes y fue a buscar una mujer para Isaac.
Cuando el criado estaba sentado bajo un arbol pensando como sabria él cual seria la mujer adecuada para su siervo .Un angel bajo del cielo y le dijo que la mujer adecuada seria la que le ofreciera aguaa él y sus caballos seria la mujer adecuada para su señor.
Tal como fue asi la primera mujer que salio se lo pregunto y ella le dijo que le daria de comer y beber a sus caballos y a él.
El criado la colmo de joyas y ella corrio hasta su casa para contar lo sucedido a su hermano y padres.La familia acepto que fuese la esposa de Isaac ya que lo habia decidido asin Dios.
El criado la llevo junto a Isaac y finalmente se casarón.



Samuel, por Jesus Alba

Resumen del primer libro de Samuel:
Había un hombre natural de Ramá que se llamaba Elcaná.Este hombre subía todos los años desde su pueblo a adorar y ofrecer sacrifícios al señor todopoderoso en Siló.Tenía dos esposas una de ellas se llamaba Ana,era esteril y su rival siempre la insultaba para humillarla por su esterilidad.
Una vez Ana se puso a llorar y entonces le pidió a Dios que le diera un hijo porque ella lo consograría todos los días.Entonces Dios se lo concedió y cuando lo detestó subió con el niño llamado Samuel al templo del señor en Siló y presentó el niño al sacerdote Elí y entonces Ana se puso a orar a Dios.Luego Elcaná volvió a su casa y el niño quedó al servicio del señor junto al sacerdote Elí.Una noche cuando Samuel dormía Dios lo llamó pero Samuel se creía que era Elí pero al tercer intento Samuel le contestó y dios le contó que iba a hacer una cosa que haría retumbar los oidos de quienes oigan hablar de ella.Aquel dia Dios ejecutará sobre Elí todo lo que dijo contra su familia y que ya se lo había hecho saber porque Elí sabía que sus hijos ultrajaban a Dios y el no los corrigió.
Al día siguiente Samuel se lo contó a Elí y este le dijo:Él es Dios y tienes que cumplir su voluntad.Todo Israel supo con el paso del tiempo que Samuel se había acreditado como profeta del Señor.

Según los datos que él mismo aporta en el Primer Libro de Samuel, pertenecía a la tribu de Leví.
En la tradición judía tiene un gran peso, al punto que el Talmud llega a decir que este profeta valía como Moisés y Aarón. Según la tradición judía, a la muerte de Moisés y Josué, sucedió una confusión en cuanto a ciertas leyes, en especial concerniendo a la prohibición del matrimonio entre amonitas, moabitas e israelitas. Este problema lo resolvió el profeta Samuel, ya que tenía la autoridad suficiente, con la siguiente oración: amonita varón mas no amonita mujer, moabita varón mas no amonita mujer. Es decir, que, dado que el versículo bíblico que prohíbe la mezcolanza entre moabitas, amonitas e israelitas sólo menciona a los varones, excluye a las mujeres amonitas y moabitas de la prohibición, permitiéndoles contraer matrimonio con los judíos.

La Iglesia católica lo conmemora el 20 de agosto

lunes, 1 de febrero de 2010

ISAAC por Ana Rosa Narváez Manzano

El nacimiento de Isaac fue prometido por Dios a Abraham y a su esposa Sara, después de muchos años de matrimonio sin descendencia. Antes de que naciera Isaac Abraham había tenido otro hijo,Ismael, con su esclava Agar. Después del nacimiento de Isaac, Sara obligó a Agar a que se marchara. Esta la obedeció y partió con su hijo Ismael hacia el desierto. En su travesía por el desierto, se les agotó el agua y al ver que la salud del niño peligraba, Dios le habló a Agar y le prometió cuidar de su hijo Ismael. Cuando Isaac creció, Dios le ordenó a Abraham a que sacrificara a su hijo, este muy a su pesar le obedeció. Así que un día, Abraham, llevó a Isaac al monte Moria, para cumplir su promesa.


Sin embargo, justo antes de que Abraham sacrificara a su hijo escuchó,la voz del ángel Yahveh que le decía que no lo sacrificara.Este le dijo que en vez de sacrificar a su hijo, sacrificara un carnero, pues Dios ya había comprobado su devoción.
Pasaron los años y después de la muerte de Sara, Abraham envió a un siervo a la ciudad de Najor, para que buscara una esposa para su hijo Isaac. Con la ayuda de Dios el siervo encontró a Rebeca, hija de Betuel, y se la llevo. Isaac se desposó con Rebeca, pero ella era estéril. Así que pidió a Dios que su mujer pudiera tener hijos.
Rebeca dio a luz a dos niños, Esaú y Jacob.
Al ser Esaú en primogénito, era el que debía de recibir la bendición paterna pero por un error se la concedió a Jacob.















Para evitar un enfrentamiento entre los dos hermanos, Isaac envió a Jacob a casa de su tío Labán donde se desposó Lia y posteriormente con Raquel.
Tras su regreso Isaac murió a la edad de ciento ochenta años y fue enterrado por sus dos hijos en la cueva de Machpelah.

MOISÉS POR LORENA RUIZ



SUFRIMIENTO DE LOS ISRAELITAS

-Los Hebreos en Egipto

Los israelitas tenían muchos hijos y se multiplicaron de tal manera que llegaron a ser muy poderosos.
Un nuevo rey en Egipto, José, pretendía impedir que el pueblo israelita fuera más numeroso que ellos (egipcios).
Los egipcios pusieron capataces encargados de someter a los israelitas a trabajos muy duros. Les hicieron construir las ciudades de Pitón y Ramsés, que el Faraón, rey de Egipto utilizaba para almacenar provisiones.
Pero cuanto más los maltrataban, más aumentaban, así que los egipcios les tenían mucho miedo.
Los egipcios esclavizaron a los israelitas amargándoles la vida a hacer duros trabajos.
El rey de Egipto habló con Cifrá y Puá, que eran pateras hebreas y les dijo que cuanto atendieran los partos de las hebreas se fijaran en el sexo del recién nacido, si era niña la dejaban vivir y si era niño lo mataban.
Las pateras tuvieron miedo de Dios y no lo hicieron, así que el rey de Egipto ordenó a todo su pueblo echar al río a todos los niños hebreos que nacieran y que dejaran vivir sólo a las niñas.

INFANCIA DE MOISÉS

Un hombre de la familia de Leví se casó con la hija de otro levita.
Ella concibió y dio a luz a un hijo, y al ver que era muy hermoso lo tuvo escondido durante tres meses. Como no pudieron ocultarlo más lo metieron en una cesta de papiro y la dejó entre los juncos de la orilla del río.
La madre del niño mandó a su hija a vigilar la cesta. Esta así lo hizo y pudo ver como la hija del Faraón se bañaba en el río. La hija del Faraón vió la cesta en medio de los juncos.
Ordenó a una de sus doncellas que recogiera la cesta.
Entregó el niño a una mujer y esta lo tomó y lo crió.
Cuando el niño creció la mujer se lo llevó a la hija del Faraón la cual lo aceptó y le puso de nombre “Moisés” diciendo: “Yo lo saqué de las aguas”.

-Moisés en Madián

Un día Moisés fue donde estaban sus hermanos. Vió sus duros trabajos y observó como un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos hebreos. Como vió que no había nadie lo mató.
La noticia llegó hasta el Faraón y este quiso matar a Moisés.
Moisés corrió hasta el país de Madián junto a un pozo.
Madián tiene siete hijas y estas fueron a sacar agua al pozo para llenar los abrevaderos para dar de beber al rebaño de su padre, pero llegaron unos pastores y las echaron de allí.
Moisés las defendió y abrevó su rebaño.
Al llegar las chicas a su casa, su padre se extrañó y les preguntó el motivo de su repentina llegada. Ellas le explicaron lo sucedido y su padre les dijo que fueran en busca de Moisés para invitarlo a comer. Estas así lo hicieron.
Moisés se quedó con el hombre y este le dio como esposa a su hija Séfora. Ella dio a luz y Moisés llamó a su hijo Guersón porque dijo: “Soy emigrante en tierra extraña”.
Tiempo después murió el rey de Egipto y los israelitas lloraban y clamaban asustados. Sus gritos llegaron hasta Dios y recordó la promesa que había hecho a Abrahán, Isaac y Jacob. Dios se fijó en los israelitas y comprendió su situación.

VOCACIÓN Y MISIÓN.

Moisés pastoreaba el rebaño de Madián. Llegó a Horeb, el monte de Dios, y allí se le apareció un ángel del Señor, como una llama que ardía en medio de una zarza. La zarza ardía pero no se consumía. Moisés decidió acercarse para contemplar esta maravillosa visión.
Cuando el Señor vió que se acercaba lo llamó desde la zarza. Le dijo que se quitara las sandalias porque estaba pisando un lugar sagrado y le hizo la siguiente petición: “Tenía que dirigirse al Faraón y sacar a todos los israelitas de Egipto”. Debía decir a los israelitas que se le había aparecido el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, que le enviaba hacia ellos.
Debía hacer lo mismo con los ancianos de Israel y después debía dirigirse con ellos al rey de Egipto.
Como sabía que el rey de Egipto no les dejaría marchar Dios les ofrecería su ayuda.
Moisés le dijo a Dios que no le creerían.
Dios dijo a Moisés que tirase el cayado que llevaba en la mano al suelo. Este así lo hizo, y el cayado se convirtió en una serpiente, y al cogerla por la cola volvió a convertirse en un cayado.
Dios le dijo a Moisés que metiera su mano en su seno y al sacarla estaba cubierta de lepra blanca. Al introducirla de nuevo en el seno volvió a sacarla tan sana como al principio. Si con estos dos prodigios no le creían debía derramar agua por el suelo y esta se convertiría en sangre. De esta forma creerían que Dios se había aparecido ante Moisés.
Moisés le dijo a Dios que no era de palabra fácil, así que Dios le ofreció la ayuda de su hermano Aarón el levita y les aseguró que él estaría en la boca de los dos y que su hermano hablaría por él al pueblo y también le recordó que no olvidara el cayado para realizar los prodigios.

MOISÉS Y EL FARAÓN

Moisés y Aarón se presentaron ante el Faraón y le contaron la petición que le hizo Dios. El Faraón no creyó en ellos, y ellos le dijeron que si no les hacía caso, Dios los castigaría con enfermedades o guerras, pero el Faraón los mandó a hacer sus obligaciones.

LAS PLAGAS

Ante la negación del Faraón, Dios pidió a Moisés y Aarón que golpease el cayado en todos los ríos, canales y estanques y que una vez hecho esto el agua se convertiría en sangre. (Plaga de Sangre)
Los habitantes no podían beber, olía mal e intentaron cavar en las orillas del Nilo para encontrar agua.
Al cabo de seis días, Dios dijo a Moisés y Aarón que fuesen ante el Faraón y le dijese que dejara salir al pueblo para que le diese culto, o de lo contrario una plaga de ranas caería sobre su reino. El Faraón se negó y toda la tierra de Egipto quedó cubierta de ranas. El Señor hizo desaparecer el ganado de los egipcios excepto el de los israelitas. (Plaga de Ranas)
El Señor lo cumplió y todo el ganado de los egipcios murió, pero de los israelitas no murió ni uno.
De nuevo el Faraón se negó y el Señor mandó a Aarón que golpeara su vara en el polvo, y este se convirtió en una masa de mosquitos de las cual los egipcios no podían librarse. (Plaga de Mosquitos)
El Faraón seguía negándose, y el Señor hizo que los animales atacaran el ganado de los egipcios sin dañar al de los israelitas. (Plaga de Animales Silvestres). Pero el Faraón seguía sin ceder y el Señor provocó enfermedades epidémicas que exterminaron a los ganados egipcios sin dañar al de los israelitas. (Plaga de Pestilencia)
El Faraón se negó de nuevo y el Señor dijo a Moisés y Aarón que cada uno tomase dos puñados de hollín en un horno, que Moisés dispersó en el cielo en presencia del Faraón. El hollín provocó úlceras y salpullidos en el pueblo y en el ganado egipcio. (Plaga de úlceras y Salpullido)
El Faraón continuó negándose y el Señor dijo a Moisés que estirase su cayado hacia el cielo, punto en el cual una tormenta comenzó (una poderosa ducha de granizo mezclada con fuego). (Plaga de granizos, de fuego y de hielo).
La tormenta dañó a huertos y cultivos egipcios, así como a personas y a ganados.
El Faraón pidió a Moisés y Aarón que pidieran perdón al Señor y este dejaría a los israelitas adorar a Dios en el desierto. La lluvia se detuvo cuando Aarón empezó a orar a Dios. Una vez cesado la tormenta el Faraón se negó a cumplir su promesa.
El Señor dijo a Moisés y Aarón que volviesen a ir ante el Faraón y le dijera que dejara marchar a su pueblo para que le dieran culto.
El Faraón se negó a que los niños y niñas fueran, solo podían dar culto al Señor los ancianos y adultos. Ante la negación del Faraón el Señor respondió con otra plaga (Plaga de Langostas) que acabó con todo lo que se salvó del granizo (árboles, casas...).
El Faraón mandó llamar de nuevo a Moisés y Aarón y les dijo que pidieran perdón por haber pecado contra el Señor y alejase su catástrofe.
Moisés así lo hizo y el Señor hizo soplar un fuerte viento del Oeste, que barrió la Langosta y la arrojó al Mar de Las Cañas.
El Señor hizo que el Faraón siguiera obstinado en no dejar salir a los israelitas y dijo a Moisés que alzara su mano hacia el cielo para que fueran hacia Egipto tinieblas tan espesas que se pudieran palpar. Estas tinieblas duraron tres días.
No se veía nada, nadie se movía de sus casas. (Plaga de Oscuridad)
Nadie escapó de dicha muerte incluyendo al ganado.

LA DÉCIMA PLAGA Y LA PASCUA

El Señor mandó llamar a Moisés para informar a los israelitas de la marca del cordero. Debían coger un cordero, matarlo y mojar un ramo de hisopo en la sangre recogida, y debían untarla en un dintel y en las jambas de la puerta. Nadie debía salir de sus casas hasta el día siguiente.
Jehová, Yohué en hebreo, no el ángel de la muerte como se pensaba, pasaría para matar a los egipcios, pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas pasaría de largo y no permitiría al exterminador entrar en sus casas para matar.
Todos así lo hicieron y al día siguiente el Señor había acabado con todos los egipcios excepto con los israelitas. (Muerte de los Primogénitos)
El Faraón mandó llamar a Moisés y le dijo que podían ir todos a dar culto al señor excepto las ovejas y el ganado. Moisés dijo que no, que el ganado también debía ir ya que de ellos debían tomar lo necesario para dar culto al Señor. El Faraón aceptó que el pueblo de Israel fuera a dar culto al Señor y llevaran sus ovejas y vacas y le vendicieran a él (al Faraón).
Los israelitas así lo hicieron. Pidieron a los egipcios vestidos y joyas, de tal forma que los israelitas despojaron a los egipcios.

LA SALIDA Y EL PASO DEL MAR ROJO

Cuando el Faraón dejó marchar al pueblo, Dios los condujo hacia el camino más largo. Los israelitas recibían la ayuda del Señor que los precedía por el día en una columna de nube para marcarles el camino y por la noche en una columna de fuego para alumbrarles, así podían caminar tanto de día como de noche.
La columna de nube no abandonaba el pueblo durante el día ni la de fuego durante la noche.
El Señor dijo a Moisés que cambiaran el rumbo y fueran a acampar a Piajirot.
De esta forma, el Faraón pensaría que los israelitas andaban perdidos y el desierto los tenía atrapados.
Cuando el rey de Egipto se enteró que el pueblo había huido este y sus cortesanos fueron en busca de los israelitas.
Cuando los encontró el Señor dijo a Moisés que cogiera su cayado y extendiera la mano hacia el mar. Moisés así lo hizo y el mar se dividió en dos, formando un camino rodeado por una muralla de agua.
Los israelitas se introdujeron en el camino mientras el Señor les ayudaba entorpeciendo a los egipcios.
Cuando todos los israelitas pasaron, las aguas volvieron a su posición inicial, llevándose por delante a todos los egipcios, sin salvarse ni uno.
El pueblo de Israel cantó un cántico de alabanza hacia el Señor.