miércoles, 27 de enero de 2010

José por Pablo Fernández.

Soy José, hijo de Jacob y el penúltimo de doce hermanos, pero el primero de la mujer a la que mi padre verdaramente amaba, por eso era su favorito.
Al ser su favorito yo no trabajaba en el campo pero por contrario estudiaba y por ello mis hermanos me tenían envidia. Un día mis hermanos se enfadaron conmigo porque mi padre me regaló una túnica de mangas largas y mis hermanos notaron que mi padre me amaba más ami que a ellos y empezaron a odiarme e incluso dejaron de hablarme.
Un día tuve un sueño un sueño y se lo conté a mis hermanos: estabamos atando gavillas en el campo y la mía se mantenía herguida mientras que las sullas se inclinaban ante la mia. Y ellos me cogieron más odio porque creian que yo exigia ser su dios.
Un día mis hermanos fueron a apacentar las ovejas y mi padre me pidió que fuese para ver como estaban. Por el camino me encontré a un hombre que me dijo que estaban en Dotán, y me dirigí hacia allí.
Cuando llegué allí donde estaban ellos me agarraron de imprevisto, me quitaron mi túnica y me hecharon a un cistarna del desierto, ellos se sentaron a comer y al cabo de un rato apareció una caravana de mercaderes. Y mis hermanos me vendieron a este, que mas tarde me llevó a Egipto y resultó ser un funcionario del faraón para servir como esclavo en su casa.
Un día la mujer de mi amo quería acostarse conmigo pero yo me negé y ella fue corriendo a mi amo y le dijo que yo queria abusar de ella y el funcionario me apresó y me encarceló.
El faraón tuvo un un sueño y en el aparecia 7 vacas sanas y esplendorosas, y 7 vacas flacas y luego salia 7 spigas altivas y 7 espigas secas y dobladas.
El faraón se enteró que yo sabia interpretar sueños y me hizo acudir ante él sacandome de la carcel. Yo le explique que Egipto iba a sufir 7 años de abundancia y 7 años de mala cosecha. El faraón me nombró jefe de recolección y durante 7 años estubimos almacenando trigo en silos para que halla viveres para los años de mala cosecha. Cuando empezó a escasear el alimento venia gente de todo el país para comprar raciones de trigo. Un día mis hermanos vinieron a comprar trigo, al llegar ellos se presentaron ante mí y no me reconocieron. Yo les preparé un banquete para darles una lección, así que medí mi copa en el saco de mi hermano Benjamín. Los reuní y les dije: quién tenga mi copa serán libres.
Tras encontrar la copa, Judá me dijo que mi padre aún lloraba la muerte de uno de sus hijos y que si perdía al pequeño moriria de pena.
No pude contenerme más, y ordené que los dejaran libres, les abrazé y le dije quien era y le conté todo lo sucedido. Mi padre se reunió con nosotros en Egipto y el faraón nos entregó las mejores tierras. Antes de morir, les dije a mis hermanos: dios ha permitido todo esto por bien de todos. Yo voy a morir pero dios os cuidará y os llevará a la Tierra que prometió a nuestros antepasados, Abraham, Isaac, Jacob.

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